Por Marc Murphy
Marc@MexicoPacificLifestyle.com
¡Hola a todos!
Hoy quiero abordar un tema que se relaciona con el artículo que les presenté hace unas semanas respecto a la escasez de trabajadores y mano obra cualificada en turismo. En el mismo escrito les comentaba que después de dos años de pandemia, el sector se está enfrentando al reto de recuperar a miles de trabajadores que, cansados de esperar la recuperación, reenfocaron sus carreras profesionales hacia otras industrias.
Pues bien, en el último año hemos visto cómo esta problemática no solo se ha incrementado, sino que se está ligando a otras, y una de ellas es la escasez de vivienda económica y accesible para los trabajadores de la industria turística.
En la región Puerto Vallarta – Bahía de Banderas este fenómeno está ocurriendo con cada vez mayor frecuencia, con la apertura de grandes hoteles que se han visto en la necesidad de traer gente de otros estados del país, que requieren un lugar donde vivir y no lo encuentran, o si lo hacen, es en lugares muy distantes de sus centros de trabajo.
Hasta ahora, he detectado varios factores como detonantes de esta situación. Uno de ellos tiene que ver, por supuesto, con el impacto que la pandemia de Covid-19 ha ocasionado a los segmentos de la vivienda. De acuerdo con el Banco Inmobiliario Mexicano, en 2021 los segmentos industrial y de vivienda vacacional fueron los que registraron un mayor dinamismo, mientras que el comercial y el de vivienda residencial los de más lento avance, con pocas perspectivas de crecimiento.
Otro factor muy curioso es que se ha destinado una buena parte de la oferta residencial al mercado turístico, es decir, casas que se podían rentar a un precio accesible en colonias cercanas a los complejos hoteleros, hoy vemos que están siendo ofertadas en diferentes plataformas de alojamiento como vivienda vacacional.
En algunas localidades de Bahía de Banderas las cosas han ido más allá, ya que se ha creado un “efecto de expulsión” del residente, pues los propietarios de las casas prefieren rentarlas a turistas, mientras que los locales se ven imposibilitados para pagar rentas que alcanzan los 700 dólares.
Es tan complicada esta crisis de vivienda que algunos desarrolladores e inversionistas se están planteando la posibilidad de construir aldeas, con “tiny houses” en las que puedan vivir los trabajadores, solteros o en pareja, que si bien serán pequeñas tendrán todo lo necesario a la mano, y lo mejor de todo, cerca de los desarrollos turísticos.
Uno de los objetivos del turismo es mejorar a las comunidades y, por supuesto, a todos aquellos que viven del turismo; pero si no tienen acceso a una vivienda digna o si tienen que fletarse en un transporte entre dos y tres horas todos los días para trasladarse a sus empleos, pues no se está contribuyendo a mejorar su calidad de vida.
Luego entonces, es necesario enfocarse en esta problemática, la Iniciativa Privada y los gobiernos, ya que aún está en puerta la construcción de nuevos desarrollos, con miles de habitaciones, tanto en Puerto Vallarta como en Bahía de Banderas, los que si bien traerán consigo más oferta de empleos, requerirán también más viviendas para los trabajadores, escuelas y otros servicios, como agua, electricidad, saneamiento, etcétera, y ya se está viendo que estamos poco preparados para enfrentar el desafío
¿Qué piensan ustedes? Los leo.