Este año, por fin, será inaugurado el Gran Museo Egipcio (GEM, por sus siglas en inglés), después de haber pospuesto su apertura en varias ocasiones, como en la revolución de 2011 y en la pandemia de covid-19.
La gran obra está situada a las afueras de El Cairo, a únicamente dos kilómetros de la meseta de Giza y ofrece las vistas inmejorables a las pirámides de Kefrén, Keops y Micerinos. El GEM fue planeado desde 1992 y sus obras comenzaron en el 2003, después de que la licitación, auspiciada por la UNESCO, fuera ganada por los arquitectos Heneghan Peng, con sede en Dublín.
El gran logro es que el edificio logra fundirse con el paisaje desértico. Éste tiene tres plantas de altura y su fachada está decorada con motivos piramidales que evocan el Antiguo Egipto. En cuanto al interior, el espacio de exposición es de 24.000 m², lo que equivale a seis campos de futbol. El espacio contendrá más de 100.000 artefactos antiguos, la mayoría de los cuales nunca antes habían sido vistos por el público y lo que lo hará el museo más grande de todo el mundo de Egiptología. En cuanto los visitantes entran al recinto, son recibidos por una estatua de 12m de altura del rey Ramsés II, que fue trasladada aquí desde El Cairo, donde se encontraba en una plaza cerca de la estación de tren. Y tan pronto miren hacia arriba verán la escalera monumental bordeada por 60 estatuas, que conduce a un gran vestíbulo de vidrio. Es desde ahí que se despliega una vista espectacular de las tres pirámides de Giza, tumbas de los faraones Khufu, Khafra y Menkaura.
Asimismo, el GEM contará con la colección más grande de los tesoros de Tutankamón, que serán vistos juntos por primera vez, que son aproximadamente unas 5000 piezas desenterradas por primera vez en noviembre de 1922 por Howard Carter en el Valle de los Reyes en Luxor. Éstas incluyen máscaras de oro, sarcófagos, camas y carros de oro, joyas de nácar con incrustaciones de piedras preciosas. Todos los tesoros del rey, intactos durante 3000 años, se mostrarán detrás de las vitrinas de la espaciosa galería.
Otra pieza importantísima que será exhibida es la famosa barca solar del faraón Khufu, y que se suponía que transportaba almas al más allá. Tiene 42m de eslora, un peso de 20 toneladas y 4600 años de antigüedad, es la embarcación de madera más grande del mundo. Fue descubierto en 1954, cerca de las cámaras funerarias de la pirámide de Khufu.
El Museo pretende diferenciarse de otros al mostrar el contexto de las piezas patrimoniales expuestas, destinando una parte importante de su espacio a la recreación de los diferentes escenarios donde los restos arqueológicos fueron hallados por medio de maquetas, mapas y material audiovisual, que permitirá a los visitantes conocer en mayor profundidad dichos lugares.
Además de ser un museo, el GEM también pretende convertirse en un complejo cultural y turístico. El edificio contendrá tiendas, restaurantes, un centro de conferencias y un cine. ¿El objetivo? Inyectar nueva vida al turismo egipcio, pilar de la economía del país que nunca se ha recuperado del todo después de los disturbios políticos de 2011. El nuevo museo atraerá a seis millones de visitantes cada año, que podrán visitar tanto el museo como las pirámides de Giza con un solo ticket.
¡Así que todo lo que queda por saber es la fecha exacta en que el Gran Museo Egipcio abrirá sus puertas al público! Se han rumoreado muchas fechas, pero ninguna confirmada. Es muy probable que las festividades de apertura, que deberían ser espectaculares, comiencen en otoño en torno a las celebraciones del centenario de la excavación de la tumba de Tutankamón.
