En un mundo en constante cambio, donde el desarrollo urbanístico se enfrenta a los retos ambientales, el destino turístico de Puerto Vallarta no es ajeno a esta realidad. En busca de respuestas, entrevistamos a Ricardo Díaz Borioli, experto en Medio Ambiente y Director de Corporativo Ambiental. Con su visión clara y directa, Díaz Borioli arrojó luz sobre las repercusiones de la voracidad inmobiliaria y la corrupción gubernamental en la región.
Desde las playas doradas hasta las montañas que rodean Puerto Vallarta, el desarrollo inmobiliario ha tenido un impacto indiscutible en la ecología local. Díaz Borioli, con décadas de experiencia en el ámbito ambiental, no dudó en señalar a los “desarrolladores voraces” como uno de los principales culpables de esta degradación. “Es una carrera desenfrenada por el lucro, sin considerar el impacto a largo plazo”, nos comenta con visible preocupación.
Sin embargo, el problema no se limita solo a los desarrolladores. Según Díaz Borioli, la corrupción gubernamental ha jugado un papel crítico en el deterioro de Puerto Vallarta. Con la vista gorda ante regulaciones ambientales y la permisividad hacia construcciones no sustentables, el gobierno ha permitido que se sacrifique la belleza natural y los recursos de la región.
Uno de los problemas más acuciantes que destaca es la falta de agua. Con desarrollos que demandan grandes cantidades de este recurso vital, la región enfrenta una crisis de escasez. “Puerto Vallarta no puede sostener el ritmo actual de construcción si no abordamos el problema del agua”, advierte Díaz Borioli.
No obstante, no todo es pesimismo en la visión del experto. Aunque reconoce que existe una “deuda ambiental” con Puerto Vallarta, también cree en la capacidad de la región para recuperarse y en la potencia de la acción colectiva para cambiar el rumbo. “Tenemos una oportunidad única de redefinir el desarrollo, de hacerlo de forma sostenible y justa”, afirma.
Para Ricardo Díaz Borioli, el primer paso es el reconocimiento de los problemas y la responsabilidad que todos compartimos, desde el gobierno y desarrolladores hasta los ciudadanos. Puerto Vallarta merece un futuro en el que su belleza natural y riqueza cultural no solo sean respetadas, sino también celebradas.
Invitamos a nuestros lectores a ver la entrevista completa, donde Ricardo Díaz Borioli profundiza sobre estas cuestiones y ofrece una perspectiva invaluable sobre el futuro de Puerto Vallarta.