Las casas prefabricadas se están convirtiendo en una alternativa real a la vivienda tradicional de ladrillos y cemento.
Dado el alto precio que ha alcanzado está en los últimos años, y la poca disponibilidad económica de muchas familias para aspirar a las viviendas tradicionales.
Una vivienda prefabricada es mucho más barata que una tradicional, y en este tipo de asuntos, el dinero suele ser clave para tomar una decisión.
Entonces, ¿por qué no están tan extendidas este tipo de construcciones? En este artículo intentaremos dar una respuesta a este dilema.
Las casas prefabricadas surgieron en Estados Unidos a mediados del siglo pasado.
Con la intención de crear híbridos entre las caravanas rodantes y las casas tradicionales, para que las familias que tuvieran que moverse de un sitio para otro en cortos periodos de tiempo pudieran vivir en una casa propiamente dicha.Y no en un pequeño remolque, con las facilidades de poder mover la vivienda allá donde quisieran.
Aquellas casas móviles fueron evolucionando hasta lo que hoy conocemos como casas prefabricadas, mucho más consistentes y duraderas. Que en la mayoría de los casos ya han perdido la capacidad de ser movidas para convertirse, simplemente, en viviendas alternativas ancladas en ciertas parcelas.
Las casas prefabricadas se extendieron por todo Estados Unidos y Canadá en la última mitad del siglo XX.
Y también llegaron a ser muy populares en Francia, Inglaterra, Israel y sobre todo en el norte de Europa donde el clima no permite construir mas de 5 meses al año. Este tipo de viviendas pueden ser igual de funcionales y duraderas que una casa tradicional, siempre que sus materiales y la construcción de los mismos hayan sido de calidad.
Aun así, el ahorro en materiales más caros y pesados, y en mano de obra, consiguen que una casa prefabricada sea mucho más barata que una vivienda tradicional. Se han dado casos de viviendas prefabricadas que han costado algo menos que una vivienda tradicional, siendo el doble de grande que esta última.
Veamos ahora la gran cantidad de ventajas que supone el hecho de decidirse por una casa prefabricada:
La primera, de la que ya hemos hablado, es el precio. El precio de estas viviendas prefabricadas puede variar muchísimo, según los materiales, los acabados y las dimensiones que escojamos para la casa.
Una pequeña casa para dos personas puede rondar los $ 300.000-400.000 pesos, el mismo precio que un coche normal, para que se hagan una idea. Según vayamos aumentando las dimensiones de la casa y la calidad de los materiales, evidentemente el precio también subirán.
Es imposible encontrar una vivienda tradicional por ese precio y de esas características. Normalmente, el precio suelen ser entre un 30 y un 50% más bajo que el de las casas tradicionales.
La ubicación de la vivienda
El caso es que para ubicar nuestra vivienda prefabricada solo necesitaremos tener un terreno, del tamaño de la casa que queramos montar. Y normalmente facilitar la sujeción de la casa con una capa de cemento en el suelo, para que se quede totalmente cogida a la tierra. De esta forma partimos con la ventaja de que la casa costará lo mismo la ubiquemos donde la ubiquemos, y su precio no dependerá de su localización.
Los materiales utilizados en el exterior de estas casas suelen ser madera o PVC, pero siempre van protegidos por láminas o pinturas especiales que aseguran su mantenimiento frente a la corrosión de las fachadas en las viviendas particulares.
Este tipo de materiales es mucho más resistentes a climas extremos, tanto frío como calor, lluvia e incluso nevadas.
A la vez, estos materiales son aislantes térmicos y acústicos, por lo que a la larga, el gasto en calefacción o aire acondicionado, por ejemplo, se verá disminuido. Ya que la temperatura en la casa suele ser bastante agradable en cualquier época del año.
La rapidez con la que se construye una casa prefabricada (máximo 6 meses desde que se planifica hasta la entrega de llaves) es otra de las grandes ventajas de estas viviendas. Al estar formadas por módulos que van encajados y ensamblados, el tiempo de preparación de estos módulos es mucho menor, ya que se fabrican a la vez. Y una vez terminados, solo se tienen que ensamblar en el lugar escogido para situar la vivienda. Nada que ver con los años que puede durar la construcción de cualquier casa tradicional.
La utilización de madera, PVC, pladur y demás materiales frente al cemento, hormigón, etc.. de una casa tradicional también contribuye a un mayor respeto por el medio ambiente, por lo que podríamos hablar de casas ecológicas.
En este sentido, la mayoría de las casas prefabricadas suelen ubicarse también en entornos naturales, en pueblos de sierra, rodeados de montañas o bosques y en playas, por lo que su adaptación al medio es inmejorable.En este tipo de proyectos no hay exceso ni falta de materiales. Cuando se proyecta la construcción de una casa prefabricada, las empresas que se ocupan de la misma detallan en un presupuesto el precio final de la casa.
En la mayor parte de las ocasiones, ese precio no varía ni un ápice del real, ya que al construirse de forma industrial, los gastos son mucho más fáciles de calcular.
Entonces, ¿todo son ventajas en este tipo de viviendas? Evidentemente no. Si todavía no han llegado a ser una alternativa a gran escala a la vivienda tradicional es porque muchos recelan aun de estas viviendas.
Desventajas de las casas prefabricadas:
Hay comprar o tener ya comprada la parcela donde ubicarla.
Por eso, este tipo de casas se suelen construir donde el suelo esta más barato, en las afueras de las ciudades, en los pueblos o en entornos naturales como bosques, playas o sierra. Un buen ejemplo de esto son las clásicas cabañas en el bosque que tanto abundan en Norteamérica.
Antes hemos hablado del precio tan bajo que tienen estas viviendas, pero también hay que analizar muy bien el tipo de casa que queremos, su diseño y sus dimensiones.
Normalmente ya hay casas prefabricadas planeadas y con un diseño concreto, que suelen salir más baratas por ser más “simples”. Si estos diseños no gustan al comprador, siempre puede hacerse una casa a su gusto, claro que esto le saldrá bastante más caro que si utiliza ya las prediseñadas.
Con esto queremos decir que las casas prefabricadas pueden también salir caras si las pedimos de grandes dimensiones y con un diseño muy especial a nuestro gusto. Aun así, saldrán más baratas que una casa tradicional del mismo estilo.
Los materiales utilizados deben ser de máxima calidad, tanto en paredes y tabiques como en los acabados, tuberías y cables de abastecimiento de luz, agua y gas. En caso de no serlo, podrían producirse problemas indeseados en la casa. Este tipo de materiales cuesta más que los normales, evidentemente, aunque muchas empresas los utilizan ya en todas sus casas prefabricadas.
Las casas hechas de madera o PVC pueden sufrir muchos más daños en zonas con fenómenos meteorológicos extremos, como pueden ser riadas, nevadas o huracanes. Evidentemente, ante un gran tornado de mucha fuerza, la casa prefabricada estará en desventaja frente a una gran casa de ladrillo y cemento, ya que son muchísimo mas ligeras. Aun así, las empresas de este sector trabajan para sacar casas cada vez más duraderas, resistentes y fiables, incluso ante este tipo de fenómenos extremos.
Sin duda las casas prefabricadas son una gran alternativa para los que buscan funcionalidad y buen precio.