El pasado 25 de julio, el consorcio saudí NEOM, presentó su megaproyecto “La Línea”. Un edificio, pero también una ciudad que atraviesa toda la costa saudí con una longitud de 170 km, una altura de 500 metros, 200 metros de ancho y con la capacidad de albergar hasta 9 millones de personas, más o menos la población londinense.
La ciudad está pensada en función de ofrecer una solución al cambio climático y al problema de la sustentabilidad, revolucionando la forma en la que las sociedades urbanas interactúan con el medio ambiente. De acuerdo con el comunicado oficial, la ciudad estará dividida en módulos donde todas las necesidades de sus habitantes estarán cubiertas y podrán encontrar todo en menos de cinco minutos caminando y recorrer la ciudad en 20 minutos de lado a lado, así pues, ni el transporte ni los automóviles serán necesarios. Con esto, afirman, se reducirá la huella de carbono y se planea que tenga un impacto del sólo 2% comparado a una ciudad convencional, pues será completamente autosustentable mediante la inteligencia artificial.