Al igual que la pandemia afecta la salud física, sus padecimientos se extienden de manera alarmante hacia la situación financiera global. Son muchos los renglones productivos que han sido contagiados por el virus de la inestabilidad provocando pérdidas cuantiosas. Sin embargo existen algunas industrias, que como la inmobiliaria, generaron un sistema autoinmune que les permite no sólo sobrevivir, sino también crecer.
Ante el embate del Covid, diferentes circunstancias funcionaron como anticuerpos para proteger a los bienes raíces. A pesar de que a nivel global el poder adquisitivo decreció, un sector aumentó considerablemente su riqueza y en consecuencia su capacidad para invertir. Este segmento apostó por negocios que les proporcionaran seguridad y rentabilidad, como lo hace la industria inmobiliaria. Entre los jóvenes surgió una considerable demanda de propiedades para distintos fines. Por otro lado, la nueva realidad diversificó el mercado debido al cambio en los estilos de vida. Más personas eligieron lugares en donde poder trabajar a distancia y la demanda de habitacional creció significativamente tanto en compra como en renta. Otro factor fue que gracias a la tecnología, las operaciones, desde la prospección hasta el cierre de contratos, se pudieron realizar con mayor facilidad. La lista de condiciones favorables es sumamente extensa, pero la conclusión breve. La industria inmobiliaria continúa incrementando su potencial.
Trasladando estas consideraciones a la región, el panorama resulta más que prometedor. En México se amplió la preferencia por los destinos de playa particularmente en los tres corredores turísticos más importantes del país: Los Cabos, la Riviera Maya y la de Jalisco-Nayarit. Un análisis indica que durante el primer trimestre de mil novecientos veintiuno, el volumen de venta y renta de inmuebles se recuperó a tal grado que en la actualidad se encuentra a tal solo un 14% de los niveles de venta más altos en la región antes de la contingencia sanitaria. Señala también que el mejor desempeño corresponde al renglón residencial.
Este fenómeno se debe a distintos factores. Un grupo representativo de exitosos agentes inmobiliarios de la zona expresa sus opiniones acerca del comportamiento del mercado en la actualidad. Estos expertos coinciden en que, a menos que se presente un evento catastrófico, la tendencia de recuperación se mantendrá a la alza. Las personas de mayor nivel adquisitivo optan por alejarse de los centros urbanos más densamente poblados y buscan lugares con más recursos naturales pero que cuenten con infraestructura moderna, ventajas que la Riviera Jalisco- Nayarit les garantiza. De tal suerte que la plusvalía de las propiedades en la zona sigue en aumento. Los especialistas revelaron que la inflación mundial convirtió a la industria inmobiliaria en uno de los refugios preferidos para el buen resguardo del patrimonio.
En la actualidad no únicamente en los segmentos socioeconómicos altos ha crecido la demanda habitacional, también en el renglón de vivienda media y baja sucede lo mismo.
En esta expansión de la cartera inmobiliaria una cantidad significativa de connacionales se desplazaron a esta región en busca de oportunidades de trabajo. Otro dato relevante es que la demanda de propiedades por parte de los ciudadanos de los tres países que mayor número de clientes potenciales aportan a la Riviera Jalisco-Nayarit: Estados Unidos, Canadá y México, se comportan al mismo ritmo de crecimiento. Algo que no sucedía desde hace quince años ya que en ocasiones anteriores alguna de estas naciones presentaba crisis y valles económicos.
El comportamiento de las estadísticas apunta hacia la solidez de la industria en el incipiente 2022. Sin embargo, a fin de aprovechar la inercia de crecimiento, es fundamental evitar la zona de confort. Necesariamente habrá que seguir conociendo el comportamiento de los clientes potenciales para satisfacer sus necesidades, acercarse a los expertos en el ramo, ser más creativos, innovar, mantener las propiedades en las mejores condiciones. Pero un factor de importancia capital es el trabajo en equipo.
Es imprescindible fortalecer el espíritu comunitario. Acrecentar y fortalecer la cultura ecológica y social resulta prioritario. El compromiso con el desarrollo sustentable de la región será el mejor antídoto contra situaciones externas o internas que pongan en peligro su estabilidad. Hoy por hoy, la región continúa siendo un paraíso de oportunidades.