Tenemos claras cuáles son las bondades que ofrece México, no sólo como un destino turístico nacional y extranjero, sino como un destino que los retirados buscan para pasar el resto de los mejores días de su vida.
Para empezar, me parece importante apuntar que lo anterior es cierto pues el número de americanos viviendo en México ha ido en ascenso y éstos representan un grupo demográfico significativo. A partir de 2020, más del 65% de los inmigrantes en México son de Estados Unidos, es decir, unas 797,266 personas aproximadamente. México es el hogar de más jubilados expatriados norteamericanos que cualquier otro país del mundo.
La Embajada de los Estados Unidos en la Ciudad de México estima el número real es de 1.5 millones o más. Y ese es probablemente un conteo insuficiente porque los llamados “pájaros de la nieve” o la migración circular entre de los EE. UU. y México no se toma en cuenta.
Las comunidades de jubilados más grandes se encuentran en: San Miquel de Allende; Puerto Vallarta; el Lago de Chapala en el centro de México y en Baja California Sur se encuentran distribuídos entre Los Cabos, La Paz y Todos Santos, según la Embajada de los EE. UU.
¿Qué es lo que busacn los retirados en México y por qué les parece tan atractivo?
Sabemos que un factor determinante es el bajo costo de vida en México en comparación con Estados Unidos y es esto lo que les permite costerar un estilo de vida y adquirir una segunda residencia en nuestro país.
Asimismo, la cultura y el intercambio cultural que se da apartir de la proximidad de nuestros países y de la convivencia que se desprende. La opinión popular es, y que lleva veracidad, que la gente en México es muy amigable (tal vez sea parte de la cultura). Es normal asentir con la cabeza o saludar cuando se cruza con alguien en la calle o se pone detrás de él en la fila del banco. Completos extraños dicen “¡Provecho!” (básicamente significa “disfruta tu comida”) a otros comensales cuando entran o salen de un restaurante. Y todo esto hace sentir al que viene de fuera no sólo que es bienvenido, sino que ésta es también su casa.
Ahora bien, las comunidades ya formadas de expats concuerdan que el idioma no ha sido un problema al momento de residir en México, pues en la mayoría de las ciudades costeras los habitantes hablan inglés y hay un mercado muy especializado que cubre todas sus necesidades en su idioma. De igual forma, esta cobertura de necesidades incluye la aparición casi total de la oferta a la que los americanos están acostumbrados: Walmart, Sam’s Club, Home Depot, Starbucks, Costco y demás.
Las requerimientos migratorios tampoco representan un problema para los americanos que se retiran en México. Para empezar, el ciudadano americano puede entrar como turista sin mayor requerimiento, sólo le basta con su pasaporte. Pero si quisiera tramitar una visa, el proceso es sencillo y toma menos de una hora. Si lo que se desea es vivir de forma permanente en México, el trámite para hacerse residente mexicano es también muy simple para el estadounidense. Para aquellos que no desean involucrarse con la burocracia de gestionar una visa o un estatus permanente, solo tienen que salir de México por su propia cuenta antes de que se cumplan los seis meses de estadía aprobada y regresar cuando lo deseen.
La seguridad en la compra de inmuebles en México es un punto de alta sensibilidad en el que los americanos tienen los ojos puestos en todo momento. Es por ello que las instituciones y el proceso de compra-venta de inmuebles para el extranjero es completamente seguro y más si es llevado por medio de una agencia de bienes raíces, quienes son avalados por AMPI, y por empresas de depósitos de garantía, para evitar posibles estafas.
Además de lo anteriormente mencionado, es valioso tomar en cuenta qué es lo que buscan y qué es en lo que más se fijan los retirados al momento de buscar lugar ideal para hacerlo. De cuardo a la International Community Foundation, la mayoría de los jubilados visita varias veces la localidad que han elegido para su retiro antes de adquirir una propiedad y esto es lo que más toman en cuenta en las ciudades costeras.
Los jubilados que deciden retirarse en el extranjero visitan la comunidad que han elegido antes de comprar una propiedad para su retiro. De hecho, muchos de ellos descubren estos lugares como turistas durante sus vacaciones o cuando los visitan durante largos periodos de tiempo y se hospedan en una propiedad rentada o en un condominio de tiempo compartido. Adicionalmente, las personas que se retiran en dichas comunidades traen a sus amigos. Un estudio reciente documentó que el 95% de retiro a largo plazo, especialmente en ciudades que ya cuentan con una gran comunidad de jubilados. La existencia de una comunidad de retirados fuerte, activa y organizada es un factor que atrae a otros jubilados hacia estos destinos.
Los destinos más importantes son: Puerto Vallarta, la Riviera Maya, Cabo San Lucas, Rosarito, La Paz, Loreto, Puerto Peñasco
Las razones por las que los retirados escogen las iucdades que escogen es por el estilo de vida, el bajo costo de vida, el clima y la proximidad con Estados Unidos. Dentro del estilo de vida se engloban las actividades de su preferencia que son por ejemplo: la pesca; la natación; la observación de aves; la navegación y, el golf, pero su actividad predilecta es “dar paseos por la playa”.
Otra cuestión de suma importancia, es que los americacon aprecian la interacción social y cultura, por lo que lleva un gran peso en su decisión. Debido al interés de los jubilados estadounidenses en establecer un sentido de comunidad en su hogar adoptivo, por lo general crean sus propias redes sociales que crecen en tamaño y fortaleza con el tiempo. Las misas en inglés en las iglesias, los juegos de bingo (en lugar de la tradicional lotería mexicana) además de otros lugares para socializar en los que se habla inglés como restaurantes y cafés, han ganado popularidad en más comunidades de retiro como Mazatlán y Puerto Vallarta. También es común encontrar periódicos, revistas, listas de distribución y sitios de internet en inglés en las comunidades costeras. Estas interacciones con las que se sienten cómodos y que les resultan familiares culturalmente, dificultan que los jubilados socialicen con sus vecinos mexicanos.
Ahora bien, ¿qué aspectos desagradan más al jubilado en su vida en las costas de México? La basura, descarga de aguas negras al mar, crecimiento urbano no planeado, contaminación auditiva, contaminación visual (bloqueo de la vista al mar), restricción del acceso a playas y falta de respeto a las leyes y reglamentos de planeación y desarrollo urbano.
Éstas son variables a tomar con seria consideración pues no sólo afectan la calidad de vida del que por elección está aquí, también debido a que muchos jubilados recomiendan su comunidad de retiro a familiares y amigos, el hecho de que se preserve el estilo de vida de playa y la buena calidad de vida atraerá a otros residentes a través de la mercadotecnia informal de boca en boca.
También se debe poner una mayor atención a la adecuada planeación urbana a nivel municipal, a los corredores con vista al mar, al transporte público y a la contaminación como una prioridad antes que a mensajes de promoción turística que anuncian “sol, playa y diversión”.